El servicio de reparación es una labor conjunta que se consigue mediante un mantenimiento proactivo periódico. Los equipos que funcionan continuamente en entornos adversos y/o condiciones extremas sufren mayor desgaste y deterioro. Durante las intervenciones in situ se detecta el envejecimiento de los equipos y se recomiendan medidas correctivas de prevención, como sustituir consumibles o piezas de desgaste, es decir, reparaciones aplazadas.
Cuando las horas de funcionamiento consumidas alcanzan ciertos límites, se aconseja una reparación completa, es decir, reacondicionamiento. Si un equipo es obsoleto, ya no hay piezas de repuesto. Una posible solución in extremis es refabricar las piezas. Los equipos pesados pueden requerir reparación en nuestros talleres para realizar un trabajo eficaz.
Si no se efectúa ningún mantenimiento o es muy pobre, hay mucha probabilidad de que se produzcan fallos imprevistos con frecuencia, lo que requiere una intervención inmediata para reducir los onerosos periodos de inactividad. Incluso aunque cuente con personal de mantenimiento interno, necesitará acceso preferente a asistencia experta del fabricante 24/365.
Podemos mejorar este servicio con diagnóstico y resolución de problemas de forma remota para determinar con mayor rapidez la causa de fondo de los problemas y solucionarlos en menos tiempo mediante nuestros servicios de gestión de emergencias.