Las modernas rutas comerciales son cada vez más complejas y exigentes, de manera que únicamente las soluciones de seguridad más sólidas y flexibles pueden evitar pérdidas en la cadena de suministro, proteger la infraestructura y garantizar la seguridad de los empleados.
La libre circulación de personas, bienes y servicios reviste una importancia vital para la economía mundial y nuestra vida cotidiana. De ahí la necesidad de integrar conceptos de seguridad sostenible en cada fase de la cadena de suministro y en la totalidad del proceso logístico.
La libre circulación entraña un enorme reto de seguridad. La logística constituye intrínsecamente un objetivo vulnerable y predilecto de delincuentes y terroristas. Nunca ha habido un nivel de vigilancia tan elevado como ahora en aeropuertos, puertos y centros logísticos.
Las empresas de transporte deben prestar servicios eficientes y sostenibles en todo el planeta sin descuidar la seguridad. Todo el sector se enfrenta al reto de evitar pérdidas a la vez que aumenta la flexibilidad y la eficiencia de los procesos.